Encuentro conjunto de la ESHHS & CHEIRON
Universidad Autónoma de Barcelona, 27 junio – 1 julio 2016
Noemí Pizarroso López (UNED)
Poco antes del inicio de las vacaciones estivales se celebraba el congreso conjunto de la ESHHS (European Society for the History of the Human Sciences) y de la Cheiron (International Society for the History of Behavioural and Social Sciences), sociedades que cada cuatro años se reúnen, alternativamente, en uno u otro lado del Atlántico. Esta vez el encuentro ha tenido lugar en Barcelona, con un programa que ha sabido estar a la altura de los conocidos atractivos turísticos de la ciudad, y que ha logrado que nos desplazáramos cada día al campus de Bellaterra de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), donde las sesiones tuvieron lugar. Quizá una de las primeras cuestiones a destacar sea esa: el volumen e interés del programa. Nada menos que tres mesas paralelas, distribuidas a lo largo de tres días y medio, que han podido generar alguna que otra dosis de frustración entre quienes veíamos coincidir intereses. Afortunadamente, nada que los amenos y caseros coffee breaks no hayan permitido arreglar.
La riqueza del encuentro, obviamente, fue mucho más allá de lo cuantitativo. En lo que a procedencia geográfica se refiere, más allá de los habituales colegas de EEUU y del largo y ancho de Europa, hemos podido disfrutar de una nutrida representación latinoamericana, con colegas de Brasil, Argentina o Chile, de Australia y hasta de Taiwan. En términos de contenido creo que hay que resaltar, y celebrar, la apertura de este encuentro a la historia de la ciencia en general y a la historia de las ciencias humanas, en particular. Se ha ido esta vez mucho más allá de la historia de la psicología, que ha venido ocupando, a pesar del nombre de las sociedades en cuestión, un lugar bastante preeminente. Sin duda ha jugado aquí un papel importante la figura de Annette Mülberger, principal encargada de la organización del congreso, a la sazón actual directora del Centro de Historia de la Ciencia de la UAB (CEHIC).
La activa participación de varios miembros del CEHIC nos ha permitido contar con nuevas y diversas perspectivas historiográficas, marcadas por el llamado “giro urbano”. Así, por ejemplo, hubo mesas dedicadas a temas como los animales exóticos y su exhibición en el espacio urbano en torno a 1900, organizada por Oliver Hochader, o la eugenesia en España, coordinada por Jorge Molero-Mesa, con especial atención al análisis de la prensa, desde el discurso neomalthussiano de la prensa anarquista de principios del XX hasta cuestiones de género y sexualidad en la revista Ajoblanco (1974-1980). Además de dar cabida a cuestiones propiamente locales, algunas de estas sesiones se han celebrado íntegramente en castellano, abriendo así el abanico lingüístico de una ESHHS tan familiar como heterogénea.
Especialmente interesante ha resultado la presencia de las humanidades y la historia de otras ciencias humanas. Una de las dos conferencias invitadas, de Miquel Forcada, profesor de estudios árabes e islámicos de la facultad de filología de la UB, nos llevó a la medicina islámica de finales del siglo VIII-principios del siglo X en Bagdad, deleitándonos con los inicios de una “medicina del alma” que se desarrollaba paralelamente a una medicina del cuerpo. Más allá de esta especie de historia predisciplinar, que encontró algunos otros ecos en el programa (volveremos sobre ello), en lo que se refiere a la historia de otras ciencias humanas y sociales cabe destacar la presencia de trabajos sobre la lingüística, como el de Ku-Ming Chang: Away from anthropology and philology: the training of linguists in the US, Britain, and France, 1900-1945; la antropología, como la mesa moderada por Dennis Bryson, en sus relaciones con la psicología social; o la sociología, como la mesa organizada por Marcia Consolim, sobre las relaciones entre psicología y sociología en el caso francés, a través de las figuras de Marcel Mauss, George Dumas y Henri Delacroix.
Muy pertinente resultó también, complementariamente, la mesa coordinada por Sonu Shamdasani, sobre el papel de los conceptos psicológicos en la formación de otras ciencias humanas como la antropología o la religión comparada. Matei Iagher, de quien pudimos escuchar el primer día una estupenda conferencia sobre el papel del misticismo y sus desarrollos conceptuales a finales del s. XIX en la constitución de la psicología, se centró en esta ponencia en el estudio comparado del uso que hicieron de la psicología tres teóricos de la religión: Max Müller, C.P. Tiele y el antropólogo Edward B. Tylor. Junto a él, Rodrigo Vivas nos habló de las grandes divergencias existentes entre los defensores del método comparativo, y Alex Woodcock de los referentes psicológicos de E. H. Carr y su teoría de las Relaciones Internacionales.
La apertura a una historia de la psicología anterior a su constitución como campo disciplinar e institucionalización, en una línea cercana a lo que podemos llamar una historia de las categorías psicológicas o una psicología histórica, se dejó ver, además de en la conferencia de Forcada más arriba mencionada, en mesas que abarcaban desde la propia idea de interioridad en el helenismo y la Roma Imperial, hasta el siglo XVI, con trabajos sobre las categorías de “ingenio” y “cultura” en San Huarte de San Juan. Por otro lado, la psicología del siglo XVIII, objeto de una investigación cada vez más sistemática, contó con su propia mesa, en la que pudimos escuchar las aportaciones de Thiago Pereira sobre la falta de sistematicidad en el estudio de la obra de Christian Wolff; Lara Scaglia, sobre las tentativas de Bonnet y Tetens para separar la psicología de la metafísica, semillas del posterior criticismo kantiano; o Liesbet De Kock, quien apuntaba a establecer puentes entre el idealismo post kantiano y la psicofisiología del XIX a través del concepto de apercepción en Fichte y Wundt.
Como no podía ser de otra manera, hubo también espacio para trabajos sobre la psicología de Wundt y sus contemporáneos. Uno de sus mayores estudiosos del momento, Saulo Araujo, estuvo muy presente en todo el encuentro. Además de brindarnos una excelente introducción a su trabajo en la conferencia final, que sirvió sobre todo para ponernos la miel en los labios, asumió la labor de discussant en la mesa dedicada al maestro de Leipzig y a otros dos autores fundacionales, William James y Carl Stumpf. Se volvió en dicha mesa, entre otras cosas, sobre el concepto de apercepción de Wundt, al hilo del debate actual en torno a la atención y la conciencia (Andrea Lailach-Hennrich), y se valoró su papel como precursor de la Gestalt (John D. Greenwood). Ricardo Martinelli nos aportó una clarificadora visión del proyecto epistemológico de Carl Stumpf, cuyo carácter experimental no solo no está reñido con el filosófico sino que viene a complementarlo. En la misma mesa, Nancy Digdon nos traía un desconocido y pionero manual de filosofía de la mente americano, el de Joseph Haven, publicado en 1857 y completamente desatendido por la historia de la psicología, para señalar sus semejanzas con el clásico de William James.
Merece la pena destacar, por otro lado, la mesa organizada por Alexandra Rutherford en homenaje a Elizabeth Scarborough (1935-2015). Retomando el desafío planteado por la desaparecida autora del clásico Untold lives, para ir más allá de la tarea descriptiva y presentar la historia de la experiencia de las mujeres en términos más analíticos, la mesa proponía diversos trabajos dirigidos a valorar su efecto en el campo y, en último término, la idea de una cultura de las mujeres en psicología. Al papel de las más conocidas pioneras norteamericanas se sumaron en esta mesa otras menos estudiadas, como el de Alice Bryan (con la ambivalente colaboración de Edwin Boring), las psicólogas que participaron en las políticas educativas durante la Guerra Fría, los métodos terapéuticos de Betty Grover en el movimiento psicodélico, las voces de la psicología feminista en Austria, y la introducción de una perspectiva feminista queer en la tradición de los tests proyectivos en Gran Bretaña. Fuera de esta mesa, pero en esta misma línea, se presentaron otros trabajos de gran interés como el de Monica Balltondre, que explicaba cómo el movimiento espiritista había contribuido al desarrollo de una de las primeras asociaciones de mujeres en España – muchas de las cuales no comulgaban con el espiritismo sino con la firme defensa de derechos civiles.
Hubo muchísimos otros trabajos que abarcaron temas relativos a la investigación psíquica, lo paranormal y los límites de la ciencia; estudios de la locura; perspectivas historiográficas; historias de carácter local, como la psicología en Argentina, etc. Imposible reseñarlas en su totalidad. Para ello, el lector que tenga interés dispone del muy cuidado libro de resúmenes, editado por Mariagrazia Proietto y Thiago Pereira. Quede aquí constancia de su excelente labor, así como la del resto del Comité Organizador, que nos brindaron un excelente encuentro, amenizado además con sesiones de música (a cargo de los propios ponentes), una deliciosa cena y una fantástica visita cultural por la ciudad.
Se pueden ver más fotos del encuentro en el siguiente link, de donde ha sido tomadas las que aparecen en el post.
[Post publicado originalmente en el blog de la RIPHEP]