Crónica del Symposium por E. Sitges, en el Boletín 30, p/2003, p. 8.
3-5 de Abril de 2003, SevillaEsther Sitges
Universidad Miguel Hernández, Elche (Alicante)
Ha pasado ya el esperado symposium de Sevilla, el cual, según el parecer de los que allí estuvimos, cubrió con creces las expectativas que teníamos puestas en él. En esta breve crónica quiero dejar constancia de lo que hemos disfrutado en esa maravillosa ciudad, del encanto de la sede del symposium (sin olvidar, claro está, ese «cautivador» repiqueteo de campanas…) y del placer de encontrarnos de nuevo. Pero, sobre todo, debo resaltar lo mucho que hemos aprovechado tanto las conferencias, las comunicaciones o los pósters (que siguen dando un aire joven y dinámico en la exposición de trabajos de nuestra sociedad), como los intensos y enriquecedores debates que, como siempre, incrementan el atractivo de las sesiones.
Empezamos con buen pie aprendiendo términos nuevos como el de la «filosopausia», donde el profesor Diego Mir Jordano impartió una exquisita conferencia planteando desde la fisiología, si bien «de soslayo», un interesante análisis en el estudio de la mente. A lo largo de este primer día tuvieron lugar las mesas de Historia de la Psicología en España donde, como ya es habitual, hubo una gran variedad de elaboradas comunicaciones profundizando en el análisis de la Psicología en nuestro país en diferentes períodos históricos. En ellas se ahondó tanto en análisis biográficos como en el estudio de la producción científica de nuestra disciplina y en la investigación de la influencia de la guerra en el trabajo de los psicólogos españoles del momento, donde incluso se debatió la existencia de diferencias en los criterios y métodos de selección de los reclutas españoles en los dos bandos de la guerra civil española. No fue menos prolífico el debate surgido tras la segunda conferencia de este día acerca del lugar que la Psicología tenía en la historia de la ciencia española.
Ya por la noche, resultó espléndida la visita nocturna a los Reales Alcázares, que nos permitió disfrutar de este maravilloso lugar, en el que no sólo nos imbuimos de su historia y el aroma de sus jardines, sino que también empezamos a descubrir lo que ofrecía la noche sevillana.
El viernes tuvimos un día intenso de conferencias y merecen nuestra felicitación los Comités Organizador y Científico por la excelente coordinación temática entre la conferencia y la mesa de la mañana, en la que nos divertimosconociendo, entre otras, la causas y terapias de las perversiones sexuales…
A la hora de comer, degustamos los exquisitos manjares sevillanos en las agradables terrazas del Barrio de la Judería. La sesión de la tarde continuó con la mesa 4: «Escuelas, teorías y sistemas (II): aproximaciones funcionalistas», y la mesa 5: «Temas Libres», donde al final no pudimos evitar ir a «contra reloj» dejándonos a todos las ganas de seguir aprendiendo de los debates e incluso de conocer, como nos informó nuestra Presidenta, a través de un modelo matemático, las colaboraciones entre grupos y autores donde se incluían algunos miembros de nuestra Sociedad.
Ya por la noche, después de un encantador cóctel ante el Guadalquivir, tuvo lugar la cena de gala, y más tarde pudimos corroborar los conocidos encantos del barrio de Triana…
El sábado mereció la pena madrugar y escuchar, entre otras, las comunicaciones de los premios Huarte de San Juan y Antonio Caparrós, que este año fueron concedidos respectivamente a Fanny Lichtenstein Tiviroli por el trabajo “Pasos hacia la aproximación entre psicología y cibernética: La obra de Santiago Montserrat (1910-1944)” y a Belén Jiménez Alonso por el trabajo “Análisis histórico de la aproximación psicosociológica a la ‘degeneración’ y su participación en la construcción de la identidad nacional hispanoamericana a finales del siglo XIX y principios del XX”.
En la mesa 7, «Pavlov: 100 años de la conferencia de Madrid», se presentaron diferentes comunicaciones analizando la obra y la influencia de Pavlov en la Psicología y la Psiquiatría del siglo XX. Y, como todo llega, acabó este XVI Symposium de nuestra Sociedad, que, como no podía ser menos, acabó con una historia de amor…
Desde aquí no podemos más que dar ánimos a los siguientes organizadores ya que, como era de esperar, el listón se ha dejado muy alto.
Esther Sitges Universidad Miguel Hernández