Universidad Complutense de Madrid. 17-19 de mayo de 2017
por Juan Hermoso Durán
Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros. Adscrito a la Universidad Complutense de Madrid
Entre el 17 y el 19 de mayo de 2017 tuvo lugar en Madrid el XXX Symposium de la Sociedad Española de Psicología. El Salón de Grados de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, presidido por un óleo del Dr. Luis Simarro al microscopio ─obra de Joaquín Sorolla─, fue el inmejorable foro en el que se fueron desplegando conferencias, ponencias y debates.
La presencia de la figura del Dr. Simarro (1851-1921), que en 1902 se convirtió en el primer Catedrático de Psicología de nuestras Universidades, sirvió como uno de los hilos conductores del desarrollo del simposio. Ya el primer día, tras un emotivo acto inaugural presidido por la Vicerrectora de Extensión Universitaria, Cultura y Deporte, profesora María Nagore Ferrer ─cuya trayectoria académica como especialista en Historia de la Música sin duda la hace cercana a la sensibilidad de los asistentes─, y en el que participaron también la Decana de la Facultad de Psicología, profesora Nieves Rojo Mora, el Presidente de la Academia de Psicología de España, profesor Heliodoro Carpintero Capell, y el del Comité Científico del Symposium, profesor Javier Bandrés Ponce, y luego de haber podido escuchar la conferencia inaugural, en la que D. Helio Carpintero dio cuenta de la historia y la intrahistoria de la creación de la Academia de Psicología de España, el Symposium se volcó con la inauguración de lo que la Facultad de Psicología desea convertir en su futuro Museo de Historia de la Psicología, y que es precisamente el legado de D. Luis Simarro y del antiguo Departamento de Psicología Experimental del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Como relata Tribuna Complutense, que se hizo eco del evento, “los trabajos de puesta en valor de la colección”, a iniciativa del Decanato de la Facultad de Psicología y coordinados por el profesor Bandrés, han de conducir a la apertura “del museo más importante de España de la disciplina”, dado que “la Universidad Complutense cuenta con piezas únicas, de incalculable valor histórico, de los primeros pasos de la psicología en nuestro país”. Dos sofisticados bancos ópticos, un ergógrafo de Mosso o unas pesas de Claparède son unos pocos entre tantos aparatos de laboratorio, muchos adquiridos a los mejores fabricantes de Leipzig, que hicieron posible el avance del conocimiento científico en los primeros tiempos de desarrollo de la Psicología, y que estudiantes, psicólogos y cualquier interesado podrán admirar gracias al futuro Museo.
La primera mesa de ponencias, ese mismo día, nos permitió familiarizarnos, de la mano del profesor Javier Andrés García Castro, con el historial psicopatológico de un ilustre paciente ─el poeta y Premio Nobel Juan Ramón Jiménez (1881-1958)─ y con la práctica diagnóstica de los no menos ilustres facultativos que lo atendieron de sus recurrentes síntomas melancólicos y obsesivos ─entre ellos Francisco Duclós, Nicolás Achúcarro, Gregorio Marañón… y, por supuesto, el doctor Simarro─, síntomas que lo llevaron como es sabido a repetidos ingresos hospitalarios. Poco después, la comunicación del profesor Virgili Ibarz Serrat adentraría a los asistentes en la cuestión de la interpretación de los sueños en la obra de Santiago Ramón y Cajal (1852-1934). Cajal fue anotando sus sueños, y los de su entorno, con la intención de poder desarrollar una teoría de los sueños que refutara la de Freud, aunque finalmente no la hizo. En la comunicación siguiente, el profesor Luis Martínez Guerrero analizó las concepciones emocionales y sus usos en la obra de Ignacio de Loyola (1491-1556). Mientras que la comunicación de Juan Marcos Bonet presentó dos novelas de ficción, cuyo protagonista detectivesco estaba basado en el frenólogo Mariano Cubí y Soler (1801-1875). Para terminar la mesa, los profesores Francisco Pérez y María Peñaranda analizaron la situación de los manicomios en España a través de la Revista Frenopática Española, poniendo en valor la importancia de esta fuente para entender el contexto manicomial de principios del siglo XX en España.