CRÓNICA DEL XXXVI SYMPOSIUM DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA, Salamanca, 8-10 de mayo de 2024

CRÓNICA DEL XXXVI SIMPOSIO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA, SALAMANCA, 8-10 DE MAYO DE 2024.


Pablo Rubio Rodríguez
Universidad Autónoma de Madrid

Treintaiún años después, la Sociedad Española de Historia de la Psicología regresó a Salamanca para celebrar su Simposio anual. En esta ocasión, la reunión tuvo lugar en la Universidad Pontificia de Salamanca, llevándose a cabo la inmensa mayoría de las presentaciones en el Aula de Grados.

En el acto de inauguración, los asistentes fueron recibidos por el Excmo. Sr. Rector, Don Santiago García-Jalón de la Lama; el presidente de la SEPH, Dr. Gabriel Ruiz Ortiz; y la presidenta del comité organizador del Simposio y Decana de la Facultad de Psicología de la UPSA, Dra. Teresa Sánchez Sánchez.

El miércoles 8 de mayo la Conferencia de Apertura corrió a cargo del Catedrático Honorario de Historia de la Filosofía, Antonio Pintor Ramos, versó sobre las discusiones que mantuvieron los ilustrados en torno al entretenimiento como herramienta de transformación social, y a las relaciones entre la estética y la racionalidad humana.

Seguidamente se presentaron dos ponencias, por parte de Pengchen Dai, de la Universidad de Groningen, y de la Dra. Teresa Sánchez Sánchez, sobre varios personajes de la historia de la psicología española. Dai ahondó en el significado del término «ingenio», que Juan Huarte de San Juan relacionó con la facultad imaginativa, entendiendo ésta como poder espiritual creador de novedades. La Dra. Sánchez, además de guiar magistralmente a los presentes por la universidad y la ciudad de Salamanca, mostró cómo las ideas de Luis Vives expresadas en los «Diálogos sobre la Educación» fueron recogidas por autores como Damián Carbón, Pedro Luján y Pedro Mexía.

A continuación, tuvo lugar la mesa «¿Cómo escribir una historia de la psicología? Propuestas y debates metodológicos», en la cual las doctoras Annette Mülberger (Universidad de Groningen) y Victoria Molinari (Institut Milá i Fontanals, CSIC) abordaron temáticas relativas a la historiografía de regiones particulares, tanto en el sentido de la «localidad» geográfica y época histórica (i.e., el estudio que presenta G. Levi en «La herencia inmaterial» sobre un pueblo italiano durante el s. XVII), como de las minorías sociales tal y como se plantea desde la epistemología feminista y desde la epistemología queer (i.e., el estudio de caso de Hildegart Rodríguez).

Posteriormente se dio, en dos sesiones, la primera miscelánea: «Lidiando con la Filosofía y la Ideología». Densas y ricas ponencias ocuparon el primer día, empezando con la de René van Hezewijk (Universidad Abierta de los Países Bajos), en la que se analizó la tensión fenomenología-positivismo cientificista en la obra de Johannes Linschoten. Noemí Pizarroso (UNED) ofreció una nueva entrega de sus investigaciones sobre Ignace Meyerson. En esta ocasión trató su etapa de elaboración de la tesis doctoral a través de la correspondencia de Meyerson con Marcel Mauss y Marinette Dambuyant. Pese al agrado de estas distintas presentaciones fue necesario incorporar un momento en recuerdo de Saulo de Freitas Araujo, de la Universidad Federal de Juiz de Fora, quien tristemente nos dejó una semana antes de la celebración del Simposio. El turno de tarde comenzó con la presentación de Miguel Huertas-Maestro y Silvia Levy Lazcano (CSIC) acerca de las tendencias freudomarxistas durante el primer franquismo y el tardofranquismo, destacando a autores de las épocas como Francesc Tosquelles o Nicolás Caparrós. Jorge Castro Tejerina (UNED) comparó las posiciones sobre psicoestética entre J. M. Guyau y H. Spencer haciendo hincapié en el principio de economía energética. Cerrando la ronda, Juan Hermoso Durán (Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros adscrito a la Universidad Complutense de Madrid) rastreó el surgimiento de la teoría spenceriana de la ontogénesis de la diferenciación sujeto-objeto.

La última sesión del día constó de tres ponencias que destacaron los intereses que tres psiquiatras mostraron respecto a otros ámbitos. Luis Martínez Guerrero (Universidad de Nebrija) indagó sobre cómo los estudios referentes a la telepatía atrajeron a Sigmund Freud y de qué manera éste intentó marcar las distancias con el ocultismo sin abandonar la investigación psíquica. Francisco Pérez Fernández (Universidad Camilo José Cela) y María Peñaranda Ortega (Universidad de Murcia) nos hablaron de la obra de Frantz Fanon y sus consideraciones respecto a las relaciones entre las psicopatologías y la cultura a la que pertenece cada individuo, así como de su viraje hacia el marxismo y sus implicaciones de cara a una praxis «socioterapéutica». Gabriel Ruiz Ortiz y Natividad Sánchez González (Universidad de Sevilla) exploraron las ideas de Antonio Colodrón y de su intento de dotar a la psiquiatría de una teoría firme a través de un enfoque evolucionista, neopavloviano, y que a su vez asumiese la acción humana en un sentido no reduccionista pero tampoco dualista.

El jueves 9 de mayo empezó con una serie de ponencias centradas en la psicología aplicada. Raúl Martínez Sedano (Universidad Autónoma de Madrid) comenzó retrocediendo hasta el siglo XVI, poniendo de relieve un caso de los orígenes prácticos de la psicología con la atención a los moribundos ofrecida por los hermanos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, quienes ejercían cuidados espirituales. Arthur Arruda Leal Ferreira (Universidad Federal de Río de Janeiro) habló de las relaciones entre los modos de subjetividad y la configuración de la vida colectiva que establecen las instituciones, poniendo como ejemplos las prácticas de inspiración conductista que tuvieron lugar en Los Horcones (México), la cárcel Buena Pastor (Colombia) y el Hospital El Peral (Chile). Después, Manuel Filgueira Lois (Santiago de Compostela) ofreció una cantidad ingente de datos acerca del surgimiento de la psicología aplicada en Galicia. Raquel Sánchez Ordóñez (UPSA) comentó el origen del Protocolo de Estambul, y de cómo éste supone una herramienta de evaluación del daño psicológico. Finalmente, Manuel N. Sánchez de Miguel (Universidad del País Vasco) habló sobre el interés que se dio en la primera parte del s. XX desde el ámbito militar respecto a la s aplicaciones que podían ofrecer la psicología y psiquiatría y cómo ello favoreció su institucionalización.

Siguiendo con las presentaciones dedicadas a la historia de la psicología en España, José Javier Campos Bueno (Universidad Complutense de Madrid) relató de qué modo el Dr. Luis Simarro alcanzó su fama como neurólogo y psiquiatra gracias a la recomendación de sus servicios al general Serrano por parte de María Buschental, señalando también el importante papel que tuvieron otras mujeres de la vida de Simarro. Otra ponencia relacionada con el Dr. Simarro la ofreció Francisco Javier Bandrés Ponce (UCM), quien comentó su actividad divulgativa a través del diario El Imparcial. Después, Heliodoro Carpintero habló de una obra olvidada de Miguel Siguán, «En los umbrales del automatismo industrial», donde se proponen aplicaciones de la cibernética a la psicología industrial y se discute una manera de conciliar el automatismo con la libertad humana. Sobre el Dr. Eloy Luis André, Xosé Ramón García Soto (Hospital Universitario de Burgos) rescató manuscritos y cintas de registros sonoros cuyo contenido era hasta la fecha desconocido. Como guinda del pastel, José María Gondra Rezola (Universidad del País Vasco) proyectó una serie de películas del Padre José Antonio de Laburu en las cuales se mostraban, entre otras cosas, unos «rituales mágicos» que se aplicaban a personas que simulaban enfermedades, procedimientos de curación de heridas con alubias puestas a remojo en un plato con agua bendita, o de erupciones con bolitas de sal.

Tampoco faltaron las presentaciones en formato póster. En esta ocasión se contó con temáticas tales como la «Feria del libro de Historia de la Psicología», de Laura Merino Ramos y Alba García Cid (Universidad de Deusto), «Medición de la motivación académica durante una metodología activa para el análisis en el aula de la evolución histórica del tratamiento de las enfermedades mentales», de Manuel N. Sánchez de Miguel, Miren Orive Calzada y Ainara Gómez Gastiasoro (Universidad del País Vasco), y «La Historia de la Psicología en la Universidad Pontificia de Salamanca. Aproximación mediante herramientas de IA», de Maribel Manzano García, directora de la Biblioteca UPSA.

La sesión de tarde giró en torno a modos de subjetivación. En primer lugar, Rubén Gómez Soriano (UNED/UAB) ofreció una nueva entrega respecto al proceso de conceptualización de los monos antropoides. En esta ocasión se centró en los relatos ofrecidos por esclavistas, ilustradores y cronistas sobre el hallazgo de los restos del Gran Pongo de Batavia, haciendo un minucioso análisis de los aspectos comerciales que facilitaron este episodio histórico. Seguidamente, Pablo Rubio Rodríguez (UAM) propuso un esquema desde el cual entender el proceso de identificación de la etología como presunta ciencia ajena y alternativa a la psicología, situando los orígenes en una dualidad entre una interioridad y una exterioridad, y en un dogmatismo neodarvinista que se expresa, sobre todo, en los trabajos de Konrad Lorenz. La sesión cerró con la ponencia de Elena Verdugo García (UAM), quien mostró las implicaciones que un enfoque psicológico puede tener en otros ámbitos relativos a la normatividad humana. Presentó un análisis fino sobre las implicaciones antropológicas y políticas del conductismo skinneriano, las cuales se verían reflejadas en la práctica de control conductual, es decir, la imposición de la voluntad del científico sobre los sujetos. Dicha técnica serviría como justificación cientificista de un proyecto antropológico, el cual paradójicamente parece renunciar a la admisión de principios (libertad política, valores éticos, normas morales) por medio del determinismo.

El viernes 10 de mayo comenzó con una sesión acerca de la feminidad, la psicología y las prácticas de subjetivación. En primer lugar, Sara Cuenca Descals (Universidad de Valencia) relató la importancia de varias mujeres que colaboraron con Carl Gustav Jung: Emma Jung, Maria Moltzer, Toni Wolff, Sabina Spielrein, Martha Böddingaus y Christiana Morgan. Mònica Balltondre Pla (Universidad Autónoma de Barcelona) explicó las teorías de la frenóloga Marià Cubí y la actividad de la Sociedad Frenológica Femenina de Vilanova i la Geltrú. Finalmente, María José Monteagudo Soto (Universidad de Valencia) habló de psicólogas pioneras e hizo inciso en las contribuciones de Fernanda Monasterio a la psiquiatría. Seguidamente, Leonardo Grilli Belinotte y Bruno Angelo Strapasson (Universidad Federal de Paraná) trató acerca de las diferencias de género en los obituarios académicos de psicología en Brasil. Y ya para llegar al fin de la primera sesión, Iohanna Sanchez Grammatikopoulos y Arthur Arruda Leal (Universidad Federal de Río de Janeiro) hablaron de la reforma psiquiátrica brasileña y de las tareas asignadas a las mujeres en lo referido al cuidado de los pacientes.
Disfrutado el descanso, aconteció una mesa dedicada a la melancolía protagonizada por varios participantes de la Universidad de Lisboa y la Universidad Nueva de Lisboa: Adelino Cardoso, Paulo Jesús, Marta Matos, Teresa Lousa y Nuno Fonseca. En ella se abordó la melancolía desde las obras de autores como Andrés Velásquez, Filipe de Montalto, Timothie Bright, L. Binswanger, H. Tellenbach, S. Freud, Flávio de Carvalho, Maggi Hambling, o también desde el ámbito de la teoría de la música.

La sesión de tarde comenzó por la entrega del Premio Juan Huarte de San Juan al trabajo de Tanit Castells Pañella (UAB) titulado «La hospitalización de la locura: dinámicas del espacio asistencial barcelonés en la crisis del Antiguo Régimen». Se trata de una investigación sobre las prácticas alienistas españolas centrada en el Hospital de Santa Cruz de Barcelona. La autora resumió sus análisis de más de doscientas fuentes del Archivo Histórico de la Santa Creu y San Pau de las cuales extrajo datos como el proceso administrativo, la procedencia del paciente, gatos e ingresos de los departamentos, actas de la administración, y un Libro de registro de entradas y salidas (1829-1847). Mediante este estudio se ha subrayado que durante el periodo de pre-medicalización las prácticas de atención al demente, así como las concepciones de la locura variaban conforme al contexto socioculturales.

Acto seguido aconteció la última mesa: «Consideraciones historiográficas sobre el valor psicológico de la experiencia estética: drama, narración y cambio existencial». Florentino Blanco Trejo (UAM) delimitó las líneas por las que se desarrollaría la sesión al caracterizar el arte, entre otras cosas, como una herramienta para establecer una relación simbólica con la vida, lo cual lo liga a la propia psicoterapia. Su ponencia se centró en particular en la «paradoja de la tragedia» y en su formulación en las obras de Hume y Burke. Seguidamente fue posible conocer más acerca de la figura de Antígona y su relación con la práctica del cuidado a través de diferentes versiones que se ofrecieron de su historia, gracias a la intervención de Ana Fernández-Roldán (UAM). Por su parte, Jorge Laguna Martín (UNED) habló de diferentes interpretaciones del problema de la catarsis, a través de importantes figuras como Freud, Breuer, J. Campbell y Vygotsky. Y ya para acabar, Cristina Florea (UAM) destacó la figura de Irvin Yalom en la historia de la psicoterapia y su uso de la obra de arte como modo de lograr una objetivación de los conflictos existenciales en el sujeto.

La reunión de la Sociedad finalizó con tres intervenciones por parte del Vicerrector de la UPSA, Pedro Sangro Colón, Teresa Sánchez Sánchez y el Presidente de la SEHP, Gabriel Ruiz Ortiz, quienes una vez más pusieron en relieve el fundamental papel de la actividad historiográfica dentro de la psicología y la necesidad de que quienes nos dedicamos a ella nos reunamos para dar a conocer y comentar aquello que para nosotros va más allá de las crónicas y las anécdotas, sino que tiene que ver con el entendimiento.