Ignace Meyerson (1888-1983) desarrolla a lo largo del siglo XX un proyecto para la psicología que, asumiendo la necesidad de un estudio empírico del comportamiento, no renuncie a su complejidad, su diversidad y su especificidad. En constante diálogo con especialistas de diversos ámbitos, desde la lingüística y la matemática a la estética, la religión y las instituciones sociales y jurídicas, la psicología histórica y comparativa de Meyerson apuesta por un estudio de la mente a través de sus actos y objetivaciones. La variedad y las variaciones de tales expresiones dan muestra de la variedad y variaciones de la propia actividad mental, que apuntan a la historicidad de la mente, de las categorías de la experiencia y de la propia noción de sujeto.
Ignace Meyerson
Guión: Noemí Pizarroso López, profesora de Historia de la Psicología, UNED