20th SEHP Symposium
10th-12th May 2007 Cadaqués, Girona

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Crónica del XX symposium de la SEHP

Entre los días 10 y 12 de mayo se celebró en Cadaqués, en el precioso local ‘Art i Joia’, el XX Symposium de la Sociedad Española de Historia de la Psicología (SEHP). Fue ésta una reunión que a muchos nos anima a pensar en un futuro promisorio para la SEHP: por el número de inscritos, por la cantidad y calidad de las comunicaciones presentadas y por el carácter internacional del evento, nos parece que la práctica de la historia de la psicología en España está viviendo un nuevo renacimiento.

En efecto, la fuerza de la convocatoria, orquestada por las eficaces Dolores y Milagros Sáiz, provocó una respuesta masiva. El programa científico elaborado para la reunión resultaba en sí mismo lo suficientemente atractivo como para tentar a cualquiera. Así es que desde prácticamente todas las Universidades españolas, incluyendo la de las Islas Baleares, respondimos a la invitación del Comité Organizador y decidimos visitar esta tierra tan frecuentada por afamados músicos, escritores, pintores y artistas en general. Y no sólo de España, sino que también asistieron a este XX Symposium, en calidad de ponentes o conferenciantes, colegas de Francia, Italia, Inglaterra, Alemania, Brasil, EE.UU. y Rusia.

‘Venim del nord / venim del sud /  de terra endins / de mar enllà’, entona Lluis Llach en una linda canción. Efectivamente, creo que con nuestra respuesta hicimos buena la letra en la que el genial empordanés comienza con aquellos versos para terminar señalando el motivo principal de la movilización, que bien podría ser también el nuestro; ‘I caminem per poder ser / i volem ser per caminar’. Haciendo camino al andar, ciertamente, hemos conseguido cuando menos que los lazos afectivos e intelectuales que se han ido forjando entre nosotros, durante estos veinte años, actúen como uno de los seguros cimientos sobre el cual construir el futuro de nuestra Sociedad. El otro cimiento, tan sólido como el anterior, se encuentra en el propio trabajo sobre historia de la psicología que ahora mismo se está realizando en la Universidad española, tal y como se puso de manifiesto en las diversas mesas de discusión que se programaron y en el nivel del debate posterior.

Doce fueron en total las mesas que conformaron el programa científico de nuestra reunión. Muchas de ellas, como es en parte costumbre y en parte obligación, estuvieron dedicadas a la ‘Historia de la Psicología en España'. Fueron cuatro interesantes temas de discusión en los que se abordaban diversos aspectos de nuestra historia, tanto desde la óptica de la psicología académica como de la aplicada. El ámbito de lo aplicado, en términos generales, también fue objeto de análisis historiográfico, reuniendo a los especialistas en torno a otras dos sugestivas mesas de discusión. Fue en ellas donde se concentraron la mayor parte de colegas extranjeros, ofreciéndonos puntual información respecto de la transformación que, en sus diferentes países, había sufrido la psicología aplicada. El resto de mesas prestó atención a temas siempre candentes en historia de la psicología, revisando las disputas teóricas generadas en el seno de los diversos sistemas psicológicos, desde el psicoanálisis hasta la reflexología y el conductismo; profundizando en cuestiones epistemológicas y metodológicas; o evaluando aspectos relativos a la docencia de la Historia de la Psicología en el marco de la nueva estructura de los estudios universitarios, según directrices del sistema europeo de educación superior.

En último lugar, pero no por ello en lugar menos importante, tenemos que hablar de otras dos actividades que cada vez más ocupan un espacio central en nuestras reuniones: los ‘carteles’ y las conferencias invitadas. Respecto de los primeros, hemos de decir que se están consolidando como una fórmula muy adecuada para comunicar los resultados de investigaciones en curso. Catorce fueron las presentaciones en esta modalidad, más un taller en el que se nos instruyó sobre las posibilidades docentes de Internet, aplicadas al caso concreto de la psicología de la percepción.

Las dos conferencias invitadas, ofrecidas respectivamente por David Baker, de la Universidad de Akron en EE.UU., y por Roger Smith, de la European Society for the History of Human Sciences, abrieron un espacio de debate respecto de la importancia que tienen los ‘archivos’ para la investigación en historia y sobre cómo ‘las neurociencias’ han ido participando en la configuración de la concepción contemporánea acerca de la mente humana. Los títulos de ambas conferencias son suficientemente ilustrativos de sus contenidos: “The Archival Record and the History of Psychology: saving our past to secure our future”, la de Baker, y “What agenda for the history of the modern neurosciences?”, la de Smith.

En resumen, tres apasionantes días en los que pudimos compartir y desarrollar el colmado programa científico que nos tenían preparado para nuestro XX symposium.

Pero no sólo de ciencia vive el hombre. En Cadaqués, en el corazón ampurdanés, la naturaleza ha conseguido aliarse en todas sus manifestaciones para rendir al visitante. El mar y la montaña, el agua policroma, ora en paz ora rizada, la roca bañada por los mil colores que le prestan vegetación y flora, el alma calma del pueblo, le hacen a uno vivenciar su estancia de un modo muy profundo.

También los alrededores, el Portlligat, el Cap de Creus, el Port de la Selva, que se pueden encontrar allí donde el fin de los Pirineos les cede naturalmente su espacio, ayudan a que la estancia se haga inolvidable. Y, en ellos, además de la belleza intrínseca del paisaje, se encuentran también esos lugares señeros que nos remiten a uno de los nombres más célebres de la comarca, Salvador Dalí.

 

Visitar la casa de Dalí, situarse en la atalaya desde la que pintó algunos de sus más famosos cuadros, reconocer algunas de las rocas que le sirvieron de motivo, dejarse sorprender por un viento que puede llegar por momentos a resultar irritante o reposar la mirada en el mar, la mar, desde la altura que te proporciona el faro situado en el Cap de Creus, nos permitió penetrar en el mundo emocional del artista, haciéndonos mucho más accesible sus motivaciones pictóricas.

Si podemos hablar de todos estos paisajes y lugares emblemáticos es porque la competente organización nos procuró algo de tiempo y los medios oportunos para poder visitarlos. Todavía hoy me parece imposible que hubiéramos podido disfrutar tanto de las posibilidades que nos ofrecía el entorno, tomando en consideración lo nutrido del programa científico al que hacíamos alusión atrás. Pero así fue.

 

Unos en tren, otros en lancha, el primer día oficial del simposio, el jueves 10, hicimos el recorrido hacia el Cap de Creus, donde nos aguardaba un suculento aperitivo con el que los compañeros del Área de Psicología Básica de la Universidad Autónoma de Barcelona quisieron agasajarnos.

 

El día 11, unos en coche, otros un ratito a pie y otro caminando, nos dirigimos hacia el restaurante que nos permitiría gozar de suculentos platos y extraordinarias vistas. Situado en el Portlligat, a unos pasos de la casa de Dalí, desde los ventanales del comedor descubríamos atónitos un paisaje en el que lo único que echábamos en falta era el ‘Cristo de San Juan de la Cruz’. Después de la comida, los más intrépidos, se montaron en un ‘kayak’ y se lanzaron a navegar. Uno de esos ‘intrépidos’, Francisco Tornay, también se lanzó (con un pequeño empujoncito, eso sí) a la aventura de organizar el próximo simposio de la SEHP, en la ciudad que acoge lo que, sin lugar a dudas, será sancionada como una de las nuevas siete maravillas del mundo. Ánimo y suerte a los compañeros de la Universidad de Granada.

 

Dos últimos actos, pensados al margen del programa científico, todavía nos quedan por reseñar: la alegre cena de gala en el Hotel Rocamar, la noche del viernes, y la excursión por el Alt Empordà, durante la tarde del sábado 12. La cena venía a cerrar simbólicamente, como de costumbre, un nuevo encuentro repleto de buenos sabores en todos lo sentidos. La excursión permitió hacer más inolvidable si cabe nuestra estancia, conociendo de cerca algunos de los lugares más señalados de la zona: el Port de la Selva, el monasterio de ‘Sant Pere de Rodes’, Perelada. Como ven, todo un lujo.

No se crean, sin embargo, que se agotan aquí las dotes para gestionar el tiempo por parte de nuestras organizadoras. Ya en el propio contexto del simposio, aunque formando parte de un muy nutrido también programa lúdico-cultural, como recibimiento nos aguardaba, el miércoles 9, una tarde por completo dedicada al arte, sometiéndolo a un triple análisis desde los puntos de vista psicológico, del espectador y de los propios creadores. Y, antes, un coro de niños de Cadaqués contenidos y dirigidos por la mano maestra de Milagros Sáiz. Y, después, tras una recepción con copiosos y exquisitos manjares en el Casino, una visita a la ‘Esglesia Sta. María de Cadaqués’ y a su magnífico retablo barroco, acompañados por el párroco del pueblo.

Las actividades desarrolladas este día 9 en el ‘Art i Joia’, en torno a problemas de psicología y arte, resultaron de tal tino que bien merecen ser reseñados con algo más de detalle. En todos estos actos, la pintura y Dalí, como no podría ser de otro modo, estuvieron muy presentes, formando parte de las reflexiones de quienes amablemente habían venido a hablarnos. En especial pudimos penetrar en todos los secretos del desconcertante cuadro ‘El gran masturbador’, que fue comentado magistralmente, y enmarcado en el contexto total de la obra de Dalí, por el experto Pere Vehí.

Al análisis histórico-artístico de ‘El gran masturbador’ le precedió el análisis psicológico de la obra de arte en general realizado por dos profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona, David Casulleras y Santiago Estaún; y le siguió una mesa de discusión, que estuvo moderada por Xavier Hernández, conformada por cuatro pintores de Cadaqués. Cuando a las explicaciones que estos cuatro pintores de la tierra nos dieron, respecto de lo que ellos mismos sienten y expresan en sus cuadros, les sumamos las vivencias propias y directas del paisaje que nos proporcionaron las diversas excursiones programadas, hemos de decir que la obra de Dalí cobra todo su sentido.

A este respecto, a mí se me ocurre que, después de todas las cosas que escuchamos, no estaría de más recordar lo que pensaba el psicólogo de Bielorrusia Leo Vygotski sobre la psicología del arte. Cuando, durante el primer cuarto del siglo XX, reflexionaba sobre la naturaleza de la reacción estética, opinaba que la misma no puede ser producida ni sólo por la forma, ni por el contenido solo. En su opinión, en la producción de la vivencia estética es de suma importancia la dialéctica que se establece entre el contenido y la forma, siendo la reacción estética tanto más pronunciada cuanto mayor es el grado de contradicción aparente entre ambas. Trasladada esta idea al artista ampurdanés se comprende que su obra traspase las fronteras físicas y temporales con tal eficacia. En muchos de los cuadros de Dalí, en los más populares o más recordados al menos, anida la contradicción entre forma y contenido de tal modo que el tema se transforma constantemente, dando lugar a una espiral de interpretaciones sucesivas que nunca deja en calma al observador. Esa constante reformulación del contenido se vierte en el alma del observador, haciéndole vivenciar sentimientos de sorpresa, reconocimiento (quiero decir que uno se da cuenta súbitamente de lo que esconde) y, finalmente, admiración.

         Como pueden imaginar por lo contado, valió la pena llegar pronto a Cadaqués para poder asistir a estos primeros actos de bienvenida. Pero tampoco quisiera cerrar esta crónica sin recordar otra de las sorpresas que nos esperaba como colofón de nuestra reunión, frente a la escultura de Dalí, en el ‘passeig’ del pueblo. Me refiero a la audición y baile de la sardana, esa música alegre, gentil y solidaria, en la que los organizadores nos proporcionaron la ocasión de sumergirnos durante unos minutos.

En fin, Manuel Vázquez Montalbán, en La rosa de Alejandría, le hizo recitar a un viejo bandurrista manchego, quien quería agradecer a Pepe Carvallo que éste le hubiera invitado a un vino Estola, los siguientes versos: En la Francia soy francés / en Valencia valenciano / en Aragón aragonés / en Catalunya catalano. Gracias Cadaqués, gracias Dolores, Milagros e inestimable equipo de colaboradores, por vuestros desvelos y buen hacer. Creo que puedo hablar en nombre de todos los asistentes al XX simposio de la SEHP si digo que, en efecto, con sus gestiones consiguieron hacernos sentir ‘catalanos’ en el más profundo corazón de este bello y acogedor país.

Y, ahora sí, termino. En la última de las canciones que interpretó el coro compuesto por ese grupo de “locos bajitos”, de letra y música del maestro Llach, nos volvemos a sentir identificados: si véns amb mi, no demanis un camí planer, ni estels d’argent, ni un demà ple de promeses, sols un poc de sort, i que la vida ens doni un cami ben llarg. Pues eso.

 

 

Juan Antonio Vera Ferrándiz

Profesor Titular de Psicología de la Universidad de Murcia

Vocal de la Sociedad Española de Historia de la Psicología

 

2007 / Sociedad Española de Historia de la Psicología