XXI Symposium, Granada 2008

Página web del symposio aquí.

Crónica del symposio porJose Manuel Lozano, en el Boletín 41, v/2008, p. 16.

15-17 de Mayo de 2008, Granada

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«Granada es pasto de los ojos, elevación de las almas». Estos versos del poeta medieval Al Saqundi son reflejo, dentro de los límites de la palabra, del cúmulo de sensaciones que pudimos compartir los asistentes al XXI Simposio de la SEHP, que tuvo lugar en la capital nazarí a mediados del mes de mayo. Gracias a la hospitalidad del comité organizador y a la buena disposición de sus habitantes pudimos comprobar que no es una ciudad para ser visitada, sino para ser paladeada. Los picos de Sierra Nevada, el Genil, el Darro y el Beiro consiguieron despejar las advertencias que nos hizo Rafael Alberti y finalmente entramos con gusto en Granada para desempeñar nuestras actividades y constatar paseando por sus calles que, sin duda, estamos vivos.

Jueves 15 Mayo

A primera hora de la mañana el buen tiempo acompañaba la llegada de los asistentes. Los apretones de manos, besos y demás gestos de bienvenida se repartían al mismo tiempo, entrelazándose con café, bollos y zumo de naranja en un dichoso maremágnum de sensaciones emocionales y gastronómicas. Mientras, los primeros curiosos ya empezaban a interesarse por los trabajos expuestos en formato póster sin atisbo de disimulo.
La primera mesa del simposio nos recibió con las reflexiones de María Sinatra acerca de la fatiga y de Favio Ceglie sobre la percepción del color en Müller. Este ejercicio de revisión y actualización continuó con las propuestas etnográficas de Manuel Palomares para dar lugar, en otro plano, al momento tierno de la mañana que corrió a cargo del vídeo de conmemoración de los XX años de la Psicología Ambiental española. Las sonrisas y las caras de sorpresa al reconocer a los compañeros que en él aparecían sirvieron como ejemplo de que la historia puede y debe ser contada de diversas maneras y en distintos soportes. El punto y final de esta primera mesa corrió a cargo de Manuel de Gracia, que aunando rigor, dinamismo y desenfado nos propuso una “vuelta de tuerca” en las relaciones entre la psicología y la cibernética.
Seguidamente acudimos todos juntos a intentar mantener las buenas sensaciones por medio de las diversas viandas y caldos de la tierra que nos ofreció el rectorado de la Universidad de Granada. La recepción, con el Hospital Real como escenario y cuidadosamente preparada por la organización, no podía haber resultado más adecuada para templar nuestros cuerpos, tranquilizar nuestras conciencias y hacernos sentir, una vez más, como en nuestra propia casa.
Tras la comida, los asistentes volvimos a reunirnos en torno al salón de actos de la facultad de Psicología de Granada con el fin de retomar la labor de volver, o mejor dicho re-volver, el legado de las distintas escuelas psicológicas. Además de la calidad de las ponencias, esta mesa se pudo disfrutar largo y tendido de los minutos de debate posteriores, en los que escuelas y posiciones como la psicología comparada, el conductismo, el pragmatismo, el constructivismo y el conexionismo pasaron por las bocas de aquellos que, con micrófono o sin él, avivaban el interés de todos los allí presentes.
El café permitió continuar los debates entre los pasillos y recuperar fuerzas para afrontar el resto del día. A continuación la conferencia invitada de inauguración corrió a cargo del doctor Heliodoro Carpintero, el cuál nos sorprendió con un excelente trabajo acerca de la vida y obra de Abraham Maslow, revitalizando nuestro interés y nuestras ganas de seguir contando historias, es decir, haciendo Historia. El broche de oro de esta primera jornada no pudo ser otro que una visita guiada a la Alhambra en la que todos los asistentes revivimos la magia nazarí que se puede encontrar en cualquier rincón de esta magnífica ciudad, pero que se nos manifestó de manera incontestable en este recorrido.

Viernes 16 Mayo

Este segundo día de simposio en Granada amaneció con una sesión muy versátil y variopinta en la que pudimos ser testigos y partícipes de los temas que propusieron los ponentes. Iván Moreno y Norma Ramos comenzaron componiendo las primeras notas de la mesa volviendo la vista y el oído a la Viena de Freud. De la vieja Europa cambiamos nuestro rumbo hacia el Oriente ya que con la intervención de Miki Takasuna retrazamos las pinceladas que han vertebrado el destino de la colección de Wundt. Manteniendo el tono de la mesa, el resto de ponentes invirtió su tiempo en avivar la llama de la sospecha en distintos ámbitos relacionados con la psicología del otro, como la enfermería de la mano de Vazquez Sellán y los grandes simios presentados por Gomez-Soriano. Otras ponencias ahondaron en esa extraña relación de la psicología del sí mismo, el de los enigmas del yo, que nos presentó Blanca Anguera, o el del discurso sobre la masturbación, que analizaron Lozano y Ledo.
A media mañana la sesión de póster comenzó de manera oficial, aunque es cierto que la gran mayoría de los asistentes ya se habían acercado hacia estos trabajos atraídos por su esforzado contenido y evidente atractivo estético. Todo parece apuntar a que en eventos futuros este formato de presentación continuará gozando de una excelente salud e irá incrementando su relevancia. La cuarta sesión de nuestro encuentro granadino estaba reservada al papel de la mujer en la Historia de la Psicología. En esta mesa también hubo lugar para los rostros anónimos de psicólogas españolas becadas y las mujeres republicanas.
La comida del mediodía incluía de manera tácita una invitación a salir a tapear por la ciudad y dejarse atrapar por el Albaicín y perderse, literal y figuradamente, al menos hasta las tres y media, hora a la que daba comienzo la mesa dedicada a la psicología clínica y educativa. También en esta sesión se compaginaron los trabajos de rigor histórico y documental de amplio espectro junto con aproximaciones centradas en personajes más específicos. El descanso fue breve pero lo suficiente como para emprender la última sesión de la jornada con fuerzas renovadas, y no era para menos ya que esta última mesa estaba dedicada al papel de la psicología frente a la ordenación de estudios del Plan Bolonia. Las diversas propuestas nos hicieron reflexionar acerca de la pertinencia de las estrategias docentes para la historia de la psicología así como de la estructuración y función de los contenidos a lo largo de la carrera. Samper y los compañeros de la Universidad de Valencia nos invitaron a realizar un recorrido por el currículo de la asignatura en diversos planes de estudio. Sánchez y María nos hicieron partícipes de su experiencia como docentes en la Universidad de País Vasco y para finalizar la intensa jornada, el equipo de la Universidad de Granada liderado por Paco Tornay nos proponía horizontes futuros para nuestra materia.
A la hora prevista dio comienzo la reunión anual de la SEHP, momento entrañable en el que la Junta directiva encabezada por Dolors Sáiz dejaba el testigo al nuevo proyecto liderado por Enrique Lafuente; todo ello, entre aplausos de reconocimiento al trabajo bien hecho -y al que está por llegar-. También en la asamblea se leyó el fallo de los Premios Antonio Caparrós y Huarte de San Juan 2008, en el se declaraban ganadores respectivamente a Gilberto Leonardo Oviedo Palomá por su trabajo titulado «Las ideas psicológicas colombianas en el siglo XIX» y a Lorena Esmoris Galán por su trabajo «Génesis y alcance de la teoría del origen trófico del conocimiento de Ramón Turró».
Tras un largo y fructífero día nos dirigimos de buen grado a la cena de gala en el barrio del Sacromonte granadino donde disfrutamos de un entorno de lujo con vistas a la Alhambra, una animada conversación y los diversos manjares de la excelente cocina granadina.

Sábado 17 de mayo

El cansancio acumulado por el trabajo académico y turístico no fue impedimento para que la primera y casi única mesa de la mañana pudiera desarrollarse de manera provechosa. La temática de la mesa sobrevolaba por dos terrenos deliberadamente correosos y apasionantes. Por un lado, el de la vinculación del sujeto psicológico con los aspectos político-institucionales, examinado en los trabajos de Pizarroso, Leal Ferreira, Castro, Lafuente y Jiménez. Desde el ángulo complementario, también apareció la psicología sujeta a las instituciones, con las intervenciones de Gondra, Padilla y las hermanas Sáiz. Estos fueron los vértices sobre los que transcurrió la mesa que más tuvo que pelearse con el reloj, litigio inevitable y casi típico de este tipo de eventos.
El profesor Gondra se encargó de dar por finalizada la jornada académica haciéndonos disfrutar con un trabajo-homenaje a los brigadistas “Abraham Lincoln”. El cierre informal tuvo lugar en la cafetería de la Facultad de Psicología, como debe ser, entre vinos y embutidos de la tierra. Los asistentes fueron despidiéndose uno a uno mientras se lanzaban líneas de trabajo, compromisos, número de teléfonos y correos electrónicos que tendremos que juzgar, el próximo año en Oviedo, si llegaron a buen puerto o no.
Por último, dar las gracias por el trabajo realizado por Paco Tornay y el resto de compañeros de la Universidad de Granada a lo largo de estos días. Estoy seguro de que servirá como acicate para la próxima reunión de la SEHP en Asturias. Allí Jose Carlos Sánchez y el resto de colaboradores continuarán el buen hacer de los últimos simposios de esta sociedad, contribuyendo a su consolidación al mismo tiempo que reafirmando nuestro crecimiento intelectual y esparcimiento mundano.

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